El sistema linfático no posee una bomba para empujar la linfa, por lo tanto el ejercicio físico es crucial para que la linfa fluya correctamente y así evitar un empeoramiento del lipedema.
En estadios avanzados del lipedema la movilidad puede estar afectada, por lo que en esos casos el sistema linfático no puede bombear correctamente y por supuesto, hacer que el dolor y el resto de síntomas aumenten. En estos casos, más que actividades deportivas, lo más recomendable para las pacientes de lipedema son el uso de medias de compresión y los drenajes linfáticos manuales.